Informática y ordenadores es como carpintería y martillos

Antes se te estropeaba el ordenador, o cualquier cacharro, el vídeo, yo que sé, y bastaba con llamar al amigo informático, el friki ese.


Ya no. Si quieres de eso, tira de tu hijo. Si no tienes, mira a quién tienes más cerca que tenga hijos de entre 10 y 30 años. El vecino, el colega del curro, el lampista, el repartidor de pizzas, tu madre, tu hermana...


El condensador de fluzo

En España había una serie titulada "7 vidas". Uno de sus personajes más singulares y entrañables era la Sole. En uno de los capítulos, su compañero echa sin querer una cerveza sobre el ordenador de Sole y le explica que le falla el "condensador de fluzo". A Sole, que es una señora mayor, el ordenador le ha costado muy caro. Llama a un técnico para que mire si se lo puede arreglar. El técnico tiene malas noticias: no hay nada que pueda hacerse para arreglar el ordenador. Cuando el técnico se dispone a irse la Sole, que no quiere sentir que se ha gastado el dinero para nada, le dice al técnico algo como "pues ya que está aquí, ¿podría mirar el calentador, que no funciona bien?". El técnico pone cara de "si de verdad eres bueno mátame señor" y le contesta: "nu".

Algo parecido pasa cada vez más con la tecnología.

 

En el pasado

En el pasado, el que sabía de tecnología sabía prácticamente de todo lo relacionado con ella. A medida que esta avanza, se vuelve compleja y empiezan a generarse clusters de conocimiento especializados.

Es muy probable que antes un maquinista supiera cómo funcionaba una locomotora, o que un médico supiera esterilizar una jeringa. Si hoy se para el tren, tienen que venir los ingenieros a arreglarlo. Si una jeringuilla toca el suelo, se tira y se abre otra nueva, y por supuesto no le preguntes a un cirujano por dónde se abre el aparato de tecnología láser con el que realiza las intervenciones.

En los inicios de la informática doméstica, un ordenador era algo muy fácil de conocer por dentro. Había que conocer cuatro slots, qué era un procesador, la RAM, y poco más. Con el tiempo los tipos de slots aumentaban en variedad, así como puertos, conectores, cables y demás. Y ya con la normalización de los portátiles el ordenador es que casi ni te atreves a abrirlo. Que si hay que hacerlo, se hace, pero con una guía al lado.

Y es que en el mundo de la informática, ya, los ordenadores para un programador son como el martillo al carpintero.

 

Tú que sabes de todo esto...

Pronto tenemos que ir a una boda y mi madre va a cortarse el pelo y peinarse para la ocasión. Ayer me dijo: "Hijo, ¿podrías coger esa foto que me hiciste ayer y cambiarme el pelo con distintos estilos para ver cuál me queda mejor?".

Es decir. Le saqué una foto en la que sale muy guapa, como es ella. Y pretendía, como si fuera lo más normal del mundo, que probara distintos peinados en plan fotorrealista para ver cuál le queda mejor. Claro, ha visto que ahora con las IAs puedes hacerte mil cambios en la piel, los ojos, cambiar fondos... todo. Y concluyó que yo podía desplegar ante sus ojos un elenco de peinados para ver cuál se ponía. Como soy programador...

"Bueno, a ver, mamá, supongo que sí, pero dame tiempo, porque..."

Casi no me deja terminar. "Ah, es que yo pensé... tú que sabes de todo esto..."

Y esto era hasta cierto punto cierto hasta hace unos años, pero ya no.

En una ocasión se me fundió un contacto en una SoundBlaster y lo soldé con estaño. PERO:

La tecnología informática es cada vez más. Cada vez hay más dispositivos que dependen de la informática. Ya no son solo los ordenadores, smartphones, smart TVs, smartwatches, asistentes, IAs... todos con sus detallitos propios. Solo en tarjetas gráficas ya es imposible conocer al detalle todas ellas. Antes los gráficos eran EGA,CGI y VGA. Ahora las gráficas  de nVidia se usan para inteligencia artificial. Yo NO SÉ de eso. Puedo aprender a montar IAs en Phyton usando librerías ya escritas. Debo hacerlo. Puedo más o menos saber de qué va la tecnología usada en gráficas para seguir cumpliendo la ley de Moore, pero ya. Hoy el uso de la tecnología depende más de cómo han parido una interfaz que de saber cómo funciona.

Por eso, antes un programador sabía de ordenadores pero hoy no tiene el porqué. Y cada vez menos. Habrá quien sí, claro, pero de lo que le gusta y porque le gusta, no de todo.