EE. UU y su última ofensiva contra TikTok

La FCC (Comisión Federal de Comunicaciones de los EE. UU) apremia a Apple y Google (ahora Alphabet) para que retiren TikTok de Google Play y Apple Store.


En caso de no retirar la aplicación de sus plataformas, ambas compañías tienen hasta el 8 de julio para presentar declaraciones al organismo, según la carta enviada por Brendan Carr, comisionado de la FCC, y fechada en 24 de junio.


Las razones esgrimidas para esta petición son que los datos de los usuarios de Tik Tok en los Estados Unidos pueden ser monitorizados por empleados de la empresa china, ya que terminan en instalaciones de Singapur. Estas conclusiones se extraen de un informe elaborado por la estadounidense BuzzFeed News.

Sin embargo la objetividad del requerimiento queda en entredicho si atendemos al lenguaje usado por el propio Brendan Carr, que llega referirse a la aplicación como una "piel de oveja" tras la cual hay una "herramienta de vigilancia sofisticada que recolecta grandes cantidades de datos personales y confidenciales".

Sin embargo, el pasado 17 de junio, el mismo día que se presentó el informe que arrojaba estos datos, ByteDance (la empresa china detrás de TikTok) ya anunció que iba a redirigir todos los datos de usuarios de EE. UU. a la nube de Oracle, cuyos servidores se encuentran en los EE. UU. En cualquier caso, Singapur es conocida por su evolución económica alcanzada, entre otras cosas, por erradicar la corrupción. Esto sucedió después de librarse del dominio británico e independizarse de Malasia, en 1960.

Ya en el pasado se intentó prohibir la aplicación asiática en los EE. UU, aunque tal prohibición fue suspendida por sentencia judicial. Parece que asistimos a los últimos coletazos de Trump (sí, Donald Trump, el anterior presidente de EE. UU) para barrer TikTok (Douyin en China), puesto que fue él quien colocó a Carr en su puesto por un período de cinco años. Esto sucedió en junio del año 2017. Por lo visto, para alcanzar el objetivo de su misión, el tiempo apremia.